Debo confesar que de todo el vasto catálogo que dispone Johnny Cash, mi etapa favorita siempre fue la última. Aquella saga que vino a llamarse American Recordings en la que, trabajando codo con codo junto a Rick Rubin, llegó a entregar cuatro maravillosos álbumes, más una caja recopilatoria con material sobrante y otros dos discos póstumos.

Entre todo el material de esas sesiones se encuentran numerosas versiones tanto propias como ajenas y un buen puñado de colaboraciones. Una de las más destacables es el ‘I Won’t Back Down’ de Tom Petty que abre American III: Solitary Man, en el que el propio cantautor de Gainesville se encargaba de hacer los coros. Toda una joya a cargo de dos auténticas leyendas.