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CHAT PILE – ‘Cool World’

Más machacones y aplastantes.

El mundo que presentan Chat Pile en su segundo disco, más que cool es cáustico y claustrofóbico. La continuación corrosiva de God’s Country (2022), no contiene sorpresas y sí más profundidad y contundencia, con su noise metal abriéndose a nuevas influencias.

Los de Oklahoma están llenos de óxido infeccioso que se inocula en vidas oprimidas, depresivas e intimidades complicadas escondidas bajo una capa de superficialidad y edulcorado con gominolas repletas de conservantes en un mundo global que se desmorona. Polarización y complejidad en un todo en crisis. Chat Pile trazan en Cool World una extensión de God’s Country que, lejos de experimentos, los hace sonar aún más machacones y contundentes. Digamos que han optado por la vía del “corregido y aumentado”, aunque distingas una voluntad de incorporar, discretamente, sonoridades más alternativas y menos obvias para una banda que perpetra perforaciones de tímpano como ellos. 

Las afinaciones graves y el volumen atronador sigue ahí. El groove de algunos temas (‘Camcorder’ o ‘Funny Man’) los emparenta con unos Korn caníbales, donde el bajo es protagonista cual martillo hidráulico, las guitarras dibujan riffs entrecortados y la voz enfermiza que nos recuerda que esto va del lado oscuro de la vida contemporánea.

Pero sería impensable no mencionar la conexión de Chat Pile con el grunge, especialmente del sonido, y el ambiente, más cercano a Nirvana en canciones del calibre de ‘Frownland’, ‘Milk Of Human Kindness’, ‘Masc’ (me confieso adicto a este último) o ‘Shame’ (en esta es imposible evitar también las comparaciones con Thou). Mención aparte merece la final ‘No Way Out’, donde el noise tiene el papel protagonista y se atreven, incluso, con pinceladas de avantgarde y black metal.

Ahora, sólo queda salivar ante la posibilidad de verlos en directo. Mientras tanto, no queda otra que quemar nuestro algoritmo hasta el infinito con este artefacto tan destructivo como el acero valyrio.

JOAN CALDERON